Desde tiempos remotos Medina Sidonia ha sido conocida por la gran calidad de su repostería. Ya en tiempos de Roma, Lucio Junio Moderato Columela  ya relataba las virtudes  de la dulcería asidonense y  posteriormente, con la conquista musulmana, Medina Sidonia fue la capital repostera del mundo Andalusí.

Los andalusíes hicieron de la repostería un arte. Arte que se ha transmitido de generación en generación y que han hecho que Medina Sidonia sea ampliamente reconocida por su dulcería andalusí, su repostería artesanal y por supuesto por sus excelentes productos de panadería.

Para la preparación de los mismos únicamente se utilizan ingredientes naturales siguiendo un proceso tradicional de producción en el que manos artesanas elaboran  pequeñas joyas gastronómicas como el Alfajor de Medina, (uno de los dulces más antiguos del viejo Continente y primer producto de repostería en Andalucía que ha obtenido el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP) expedido por la Unión Europea), la torta parda, los amarguillos, las tortas de almendra, piñonates, mazapanes, dulces navideños o los productos de pastelería y bollería tradicional.

Mención especial tienen los  picos y roscos de pan, tanto de masa dura como blanda, elaborados artesanalmente con aceite de oliva, cereales y especias naturales. Productos como los picos camperos, las regañas, los picos con forma de bastón, los picos rizados, los roscos, etc…son pequeños bocados de naturaleza especialmente indicados a la hora de tomar una tapa, de acompañamiento de chacinas y quesos, jamón o simplemente picotear.